A partir del año 1969, en la ciudad de Santiago, la escuela Ken-Shin-Kan comenzó a funcionar formalmente con los hermanos Fernández de la Reguera como representantes oficiales en el país.

Sensei Raúl Fernandez de la Reguera S., junto a su hermano Roberto inician su camino en las artes marciales con el estilo Shotokan y posteriormente formaran parte de la escuela  Shudokan.

Años más tarde, en la continua búsqueda de perfeccionar su arte , viajan a Brasil en busca de un reconocido maestro japones que radicaba en Sao Paulo. Una vez aceptados como discipulos aprenden el Goju Ryu directamente de Seiichi Yoshitaka Akamine.
Asi fue como el estilo del maestro Akamine, vino a cambiar completamente los conceptos técnicos que hasta entonces enseñaban los hermanos. Tras meses de arduo entrenamiento regresan a Santiago a preparar la visita de Sensei Akamine.
Tras su estadía en Chile, el maestro Akamine  oficializa el nombramiento de los hermanos como representantes en el pais.
En 1976 los hermanos Fernández de la Reguera deciden tomar caminos separados para que cada uno pudiera dirigir su propio dojo. Tras este evento la escuela tomo dos caminos diferentes, ya que las personalidades y la manera de enseñar las artes marciales de ambos hermanos eran muy diferentes. Ello también provocó un proceso natural de selección entre los alumnos, y cada uno eligió el camino que le era más afín.
En este periodo la escuela crece explosivamente y los dojos KSK comienzan a distribuirse tanto en santiago como en regiones, dando origen a la organización internacional que conocemos hoy.

En 1990, Sensei Raúl participa de la fundación de la Federación Chilena de Karate-do, de la cual fue su primer presidente. Sumamente carismático, logra forjar un fuerte legado del arte Ken Shin Kan distribuido en mas de 40 dojos tanto en Chile como en el extranjero. Con ese nuevo impulso, la Ken Shin Kan se posiciona como la organización más grande del país.

En 1995, el maestro Akamine abandona la compañía de su amada familia y de sus fieles alumnos, y debe partir al encuentro con sus antepasados. Antes de partir, el maestro Akamine nombra a Roberto y Raúl, como sus únicos representantes a nivel internacional y herederos de la Ken-Shin-Kan.

Hasta el día de hoy, Sensei Raúl se mantiene a cargo de la Casa Matriz de la KSK.